El Monstruo de Los Cañaduzales

Manuel Octavio Bermúdez sembró el terror en el Valle (Colombia), entre los años 1999 y 2003. Apenas confesó 21 infanticidios, pero se calcula que en realidad sus víctimas fueron unas 50, aunque lo peor es que se trataba de niños de entre 9 y 13 años, a los cuales engañaba diciéndoles que les pagaría si lo ayudaban a cortar espigas de caña. De ese modo, se los llevaba a los apartados cañaduzales (cañaverales), donde les inyectaba un relajante muscular o los amenazaba con un cuchillo, tras lo cual procedía a sodomizarlos salvajemente y después a estrangularlos, para dejarlos allí tirados cual desperdicios…