viernes, 14 de febrero de 2014

El Ahorcamiento

El ahorcamiento, como método de ejecución, estuvo presente desde mucho antes de su primera expresión legal en leyes mesopotámicas surgidas alrededor del 2500 antes de Cristo. De ese modo, desde tiempos remotos la horca (instrumento por excelencia del ahorcamiento) viene afianzándose como un símbolo del castigo ejercido por la autoridad y asociándose a la pena de muerte como consecuencia de no respetar la ley.

Técnicamente el ahorcamiento puede definirse como: ‹‹la muerte producida por la constricción del cuello, ejercida por un lazo sujeto a un punto fijo y sobre el cual ejerce tracción el propio peso del cuerpo.›› Ahora bien, dos son las formas principales en que éste puede concebirse: 1) como un método de ejecución, y 2) como un método de suicidio. Sin embargo, aquí solo se hablará del ahorcamiento como método de ejecución.

Formas de ahorcamiento:


Caída corta

En su forma más peculiar, se coloca al condenado en la parte trasera de una carroza, de otro vehículo o de un caballo; y, la soga que se coloca en su cuello, está unida al vehículo de forma tal que, cuando éste se desplaza, deja a la persona colgada y ésta sufre una muerte por estrangulación, lenta y dolorosa.

Éste método fue el más usado hasta el año 1850. Era bastante común emplear escaleras o bancos, sobre los cuales debía trepar el prisionero para luego morir cuando le fuera retirado el objeto que le mantenía de pie, ya que alrededor de su cuello tenía atada una soga que estaba conectada con el palo superior de la horca. 



Irán se sigue ejecutando a los reos ahorcándolos. Para ello se usan grúas que elevan a los condenados y los exhiben en lugares públicos para disuadir a otros delincuentes. 
Colgamiento por suspensión

En esta variante la particularidad es que la horca es móvil y, en virtud de esa movilidad, puede elevar al condenado una vez que éste está en posición, produciéndole así una muerte por suspensión que excluye la caída. Un ejemplo claro de éste método lo vemos en Irán, donde las horcas son grúas que alzan a los condenados y los ahorcan…

Caída estándar

Esta forma se caracteriza porque la caída del ahorcado está entre los 1,2 y 1,8 metros. Su introducción data del siglo XIX y tiene como espacio a los países de habla inglesa y aquellos que en ese entonces estaban bajo la influencia de éstos.

Esta forma de ahorcamiento es considerada una mejora de la caída corta, y fue creada sobre las investigaciones del médico irlandés Samuel Haughton, quien mostró cómo una caída de las dimensiones indicadas era suficiente para producir una inmediata rotura del cuello y una posterior parálisis seguida de una inconsciencia casi siempre instantánea. Era mucho más rápido e indoloro.

Fue éste el método con que ajusticiaron a los nazis en los juicios de Nuremberg, aunque justo allí falló, tal y como se ve en lo que el historiador Giles MacDonogh escribió sobre la ejecución del nazi Ribbentrop: ‹‹El verdugo falló la ejecución y la cuerda estranguló al ex canciller durante veinte minutos antes de que expirara››

Caída larga

Así como la caída estándar fue la mejora de la caída corta, ésta fue la mejora de la caída estándar. Su creador fue William Marwood, y caracterizó a esta forma por el hecho de que tenía una distancia indefinida (pero dentro de ciertos intervalos) que debía precisarse en función del peso del condenado, ya que de ese modo se evitarían lamentables errores como los que sucedían a veces con los métodos anteriores (en los que incidentalmente se produjeron decapitaciones…). 

Pese a todo el método resultó imperfecto en la práctica, y un ejemplo de eso fue la decapitación de Black Jack en 1901 dentro de Nuevo México, o la de Eva Dugan en 1930 dentro de Arizona, siendo éste último incidente lo que impulsó al Estado de Arizona a buscar una forma más humana y menos salvaje de ejecución, cambiaron las horcas por las cámaras de gas. 

Perspectiva médica

El ahorcamiento provoca los siguientees efectos, siendo algunos de ellos suficientes para causar la muerte:

Compresión de la tráquea y las arterias carótidas, seguida de isquemia (falta de suministro sanguíneo) cerebral.

Compresión de la yugular.

Estimulación (por la presión de la soga) del seno carotídeo y consecuente activación del nervio vago, seguida de muerte por hipotensión, bradicardia y paro cardiorespiratorio.

Fractura cervical con la consiguiente ruptura de cuello y los efectos de lesión de la médula espinal y decapitación en casos severos.

Erección post-mortem, producida por la presión de la soga sobre el cerebelo.

Ahora bien, uno puede preguntarse cómo saber (medicamente hablando) si el ahorcado murió por ahorcamiento o murió instántaneamente por fractura de la médula espinal. La respuesta en tal caso sería que, debido a que el ahorcado intenta (si está vivo…) despejar la vía aérea como reacción mecánica de supervivencia, éste sacará la lengua y en muchos casos abrirá la boca. Así, si el cadáver no ha sacado la lengua, seguramente ya estaba muerto antes de ser ahorcado.


El ahorcamiento se lleva utilizando al menos desde hace 4.500 años. 

El ahorcamiento en la historia

La primera plasmación legal de la ejecución por ahorcamiento apareció en el Imperio Persa alrededor del 2500 antes de Cristo, lo cual evidentemente no implica que antes no se usara pues, como señaló Amnistía Internacional, el ahorcamiento: ‹‹ […] presente ya en la antigüedad y citado en la Biblia, presumiblemente fue de utilización posterior al estrangulamiento mediante las manos, a partir del momento en que los homínidos empezaron a manipular utensilios como los pedernales y las lianas, ampliando así su capacidad agresiva›› 

Podemos entonces pensar que el ahorcamiento, como método de ejecución, debió estar presente desde las primeras sociedades dotadas de una ley que castigara los delitos más graves con la pena capital.

Ya a nivel de la división de la historia en edades, observamos que en la Edad Antigua, además de los persas y otras civilizaciones como los romanos, el propio pueblo judío empleó el ahorcamiento en tiempos de Moisés y por orden de Moisés, quien afirmaba que tal designio le venía de Dios…

Por su parte, en la Edad Media los señores feudales tenían derecho legal a “fosa y horca”, garantizándose así que, de ser condenados a morir, podían hacerlo en la horca y además tenían la garantía de que sus cuerpos no serían dejados en fosas comunes o en cualquier lugar. Aunque lo más llamativo del asunto era que en aquel entonces, debido a la fragmentariedad que hasta cierto punto había en el poder jurídico y político, los municipios locales, las abadías y los señores feudales, tenían usualmente la potestad para ejercer la pena de muerte, y el ahorcamiento era una forma muy usada. No obstante, a finales del siglo XII esta fragmentariedad empezó a retroceder, y se fue poco a poco avanzando a la situación en que solo la corte real tenía potestad para condenar a muerte y por tanto para ahorcar.

Posteriormente, durante el Absolutismo de la Edad Moderna, Europa vivió una situación en que el Estado (representado en la figura del monarca) centralizaba y acaparaba el poder de una manera prácticamente absoluta, al punto de que Luis XIV (el máximo exponente del Absolutismo) de Francia llegó a decir: “El Estado soy yo”… Esto debe tenerse en cuenta para figurarse la importancia que la pena de muerte llegó a tener, siendo que adoptaba diversas formas (degollación, hoguera, asaetamiento, garrote, ruega, horca) y la horca era la más común, puesto que, por ser considerada difamante, era ejercida sobre los plebeyos, los cuales conformaban la mayor parte de la sociedad. De este modo, la horca era el modelo por excelencia del poder intimidante con que el Estado tendía la sombra del miedo a la muerte sobre los individuos. Escribe así el profesor René Johnston Aguilar: ‹‹[…] durante el Absolutismo fue el instrumento sobresaliente de disciplina social y representó la manifestación más elaborada y efectiva de su poder ante la sociedad. El Estado se mostraba en la ejecución de la pena de muerte como el poder supremo y absoluto, y la solemnidad de la pena capital era un elemento reforzador de la imagen del triunfo de la justicia sobre el mal. Para cumplir con su fin de escarmiento, la pena de muerte se cumplía con gran espectacularidad y teatralidad. La única exención a la pena capital era la demencia.››

Finalmente, en la Edad Contemporánea (actualmente vigente, e iniciada en el s. XVIII con la Revolución Francesa) la pena de muerte siguió siendo durante mucho tiempo el instrumento de un poder político que recién en el s. XIX empezó a tener como tendencia general su expresión-concreción bajo la figura del gobierno democrático. En ese contexto, el ahorcamiento fue uno de los principales métodos de ejecución, y su uso sólo empezó a retroceder cuando, tras la Segunda Guerra Mundial, entró en auge la defensa de los derechos humanos y, con ello, se consiguió que la pena de muerte se anulase en muchas naciones, quedando actualmente presente en una minoría de países. 

La horca además de su función de quitar una vida tiene una segunda función de servir como "ejemplo" ya que es habitual que el condenado quede colgado a la vista del público durante un tiempo. 

Algunos ejemplos de la aplicación internacional del ahorcamiento
Australia

La pena capital estuvo legalmente establecida en Australia desde sus primeros días como colonia del Imperio Británico, y tuvo como período de apogeo el siglo XIX, ya que en aquel entonces se podía establecer la horca para quienes robaran, falsificaran, violaran y mataran, no siendo por ello extraño el que aproximadamente unas 80 personas murieran anualmente en promedio.

La última ejecución por horca efectuada en Australia, fue la del criminal Ronald Ryan (en 1967), a quien le dictaron tal condena por matar a tiros a un oficial de policía durante su huída de la Pentridge Prison. Fue por tal exceso de la Justicia que la gente salió a protestar contra la pena de muerte, consiguiendo que ésta finalmente se aboliera en 1985.

Brasil

En Brasil el ahorcamiento fue el método de ejecución más usado hasta que en 1979 se abolió la pena de muerte para todo excepto para graves crímenes de naturaleza militar cometidos en tiempos de guerra. Sin embargo el último hombre ahorcado fue el esclavo Francisco en 1876 

Canadá

En Canadá el ahorcamiento fue el único método de ejecución en el período que rigió la pena de muerte antes de su abolición definitiva en 1998. Antes, en 1976, se la logró restringir para quienes atentaran de ciertas formas contra la Ley de Defensa Nacional. Los últimos ahorcamientos se efectuaron el 11 de diciembre de 1962.

Hungría

En Hungría la pena de muerte fue abolida en 1990. Antes, entre sus condenados más significativos, estuvo el ex primer ministro Imre Nagy; quien, tras la revolución de 1956 apoyada por los soviéticos, fue juzgado en secreto, ahorcado, enterrado sin ceremonia y olvidado hasta que mucho después se rescató su figura.

India

En India todas las ejecuciones se hacen en la horca, aunque el actual Tribunal Supremo ha afirmado que solo debería emplearse en los casos de mayor peso, como lo fue el ahorcamiento de Nathuram Godse en 1949 por haber matado a Mahatma Gandhi…

Irán

Irán es el ejemplo por excelencia de aplicación de la pena de muerte bajo el método de ahorcamiento. En efecto, en promedio cada año se ahorcan más de 150 personas, incluyendo a veces a mujeres y, hasta hace poco (en el 2012 se anuló la pena capital para menores de edad), a menores de edad tales como los dos adolescentes que en el 2005 fueron colgados por el “crimen de homosexualidad”… Es así que, andando por las calles de Teherán (capital de Irán), puede de vez en cuando observarse a personas que, suspendidas en el aire por grúas, yacen colgando como si fueran parte del paisaje urbano, ya que suele dejarse colgando a los muertos por cierto tiempo para inspirar en la población el temor a cometer las mismas faltas. Y son muchas las razones por las que una persona puede ser ahorcada en Irán: adulterio (a la cuarta reincidencia), violación, sodomía, homosexualidad masculina y femenina, robo, homicidio, proxenetismo, etc… Ahora bien, no siempre se dictamina pena de muerte a quien incurre en algunos de los crímenes anteriores, ya que se suele considerar elementos agravantes (en proxenetismo, el que la chica sea menor, por ejemplo) y si el sujeto ha reincidido o no, aunque es lamentable pensar que, además de los crímenes mencionados, en Irán pueden ser ahorcados quienes reinciden en la blasfemia o emiten blasfemias de peso, quienes atentan (reincidentemente o gravemente) contra el poder político o religioso a través de internet, e incluso quienes se pasan con el alcohol; ya que, si bien no es bueno para la salud, ciertamente no amerita 80 latigazos por un vaso de cerveza (eso sucede en Irán) o pena de muerte para quien por cuarta o quinta vez se emborracha…

Iraq

Al igual que en Irán pero no por tantos y tan poco graves delitos (que en algunos casos ni siquiera son delitos para la mentalidad occidental), en Iraq se aplica la pena de muerte, aunque esta fue temporalmente suspendida entre junio del 2003 y agosto del 2005. Antes del inicio de esa suspensión temporal, bajo el gobierno de Saddam Hussein, el ahorcamiento fue aún más ampliamente utilizado e, irónicamente, el propio Saddam Hussein murió ahorcado, aunque, como pocos condenados, se negó a usar la máscara para darle un toque de dignidad a su ejecución.

Japón

En Japón la pena de muerte sigue vigente y la horca es el método más común, sin embargo su aplicación es ciertamente sabia ya que, además de no ejecutarse a menores de edad, se reserva la horca sólo para quienes cometen traición u homicidio, ejecutándose por lo general a quienes han cometido múltiples o atroces asesinatos, tal y como el asesino serial Hiroaki Hidaka, colgado el 25 de diciembre del 2006 junto a otros tres asesinos. 

Rusia

En Rusia la pena de muerte se aplica sólo para asesinatos con ciertas circunstancias agravantes, aunque la última ejecución conocida de la Federación Rusa tuvo lugar en Chechenia durante 1999. Sin embargo, en el pasado la pena de muerte se usó abundantemente; y, en tiempos de la dinastía Romanov, el ahorcamiento fue el método más usado, con la particularidad de que a veces se colgaba a la gente en árboles… Después, el zar Alejandro II disminuyó los ahorcamientos y los reservó sólo para crímenes de traición a la patria, aunque luego Alejandro II fue asesinado y el ahorcamiento se reinstauró, inaugurándose con los propios asesinos del zar…Finalmente y en tiempos de la Unión Soviética, el ahorcamiento prácticamente desapareció (Andrei Vlasov y sus compañeros fueron los últimos ahorcados) aunque la pena de muerte sobreabundó bajo el método de fusilamiento.

Singapur

Singapur es un caso muy interesante de vigencia actual de la pena de muerte (practicada con el método de la horca), ya que, a diferencia de muchos países en que ésta rige para crímenes distintos del asesinato, Singapur es un modelo de país capitalista que ha progresado y ha manifestado ese progreso en términos de un bienestar social asequible a casi toda su población. Surge así el debate de si la pena de muerte es un ancla en el pasado y una piedra en el camino del progreso, o de si la pena de muerte ha sido parte de lo que ha contribuido al progreso, ya que esta se ha venido aplicando para el homicidio y el tráfico de armas o drogas, aunque en la práctica se han ejecutado a muchos que eran simplemente drogadictos, por lo que en el 2011 se planteó una reforma (que aún no entra en vigencia) en virtud de la cual, en caso de que el acusado de narcotráfico haya únicamente actuado como mensajero o mula (el que lleva la droga) y haya colaborado con las autoridades o demostrado incapacidad mental, se le conmutará el ahorcamiento por cadena perpetua. Y es que, en la práctica y en lo que respecta al ahorcamiento por cuestiones de droga, se ha venido ahorcando a quien porte más gramos de lo especificado con una o más de ciertas drogas; por ejemplo: más de 30 gramos de cocaína, más de 15 gramos de heroína, más de 250 gramos de metanfetaminas, o más de 500 gramos de hachís.

Perspectiva general:

Además de los países citados hay otros más en los que se aplicó o aún se aplica la horca. Para hacerse una idea de aquello y teniendo en cuenta que si no hay pena capital no puede haber pena por ahorcamiento, el lector puede mirar las tablas (Pena de muerte por país) que Wikipedia presenta sobre los distintos países del mundo (clasificados por continente) y la situación con la pena de muerte.


Saddam Hussein siendo ahorcado. 

Ahorcados famosos

Muchas figuras históricamente importantes fueron ejecutadas por ahorcamiento. La más reciente de aquellas es obviamente el ex presidente iraquí Saddam Hussein, quien dio un toque épico a su muerte en tanto que se negó a ponerse la máscara que suelen ponerles a los ahorcados. Mirando al pasado, tenemos a ahorcados como: las nazis Irma Grese, María Mandel, y Emma Zimmer; los asesinos seriales Gilles de Raise, Carl Panzram, y William Burke; el guerrillero español Francisco Abad Moreno; o el sacerdote Tomás Abell, ahorcado solo por no aprobar un divorcio del rey Enrique VIII… Pero los vistos son pocos en comparación a los que hay, por lo que se recomienda mirar ésta lista:


Animales Ahorcados

Existen mucho y documentados casos de animales asesinados ahorcándolos. El caso más común es el de los galgos en España, donde es relativamente habitual acabar con la vida de estos perros de caza cuando acaba la temporada. Y parece que una de las formas predilectas de estos indeseables dueños, es ahorcándolos o dejándolos atados del cuello para que mueran de hambre. Los pobres galgos mueren asfixiados, o lo que es peor, por los profundos cortes que sufren en el cuello (pues muchas veces en lugar de cuerdas se emplean alambres).

Sin embargo el caso más extraño de ahorcamiento de una animal se dio el 13 de septiembre de 1916. Dos días antes, Mary (una elefanta apodada como Murderous Mary) atacó y mató a Red Eldridge. Un hombre que, en su primer día de trabajo en el circo, al parecer la maltrató clavándole un gancho detrás de su oreja. El animal encolerizado se defendió y le lanzó por los aires usando su trompa y aplastando su cabeza de un pisotón cuando estaba en el suelo.

El animal después se calmó, pero la gente que había presenciado el suceso comenzó a gritar que se debía matar a la elefanta. Un herrero local trató de acabar con su vida disparándola hasta en cinco ocasiones. Pero la dura piel del animal y la falta de puntería del herrero evitaron que el animal muriera de una forma rápida.

El dueño del circo, bajo fuertes presiones para que se ejecutara al animal, decidió sacar el máximo partido a la muerte de lo que era una de sus mayores fuentes de ingresos. Así que el 13 de septiembre de 1916 trasladó a la elefanta hasta Erwin (Tennessee) donde se reunieron más de 2.500 personas para presenciar la ejecución del paquidermo.



La elefanta Mary siendo ahorcada por matar a un hombre. 

Usando unas grúas y unas fuertes cadenas, que había junto a las vías del tren, el animal fue elevado por el cuello. Pero la cadena no soportó el peso y movimientos del animal y se rompió. Mary, gravemente herida y con las caderas rotas cayó al suelo tras un gran golpe, la gente asustada huyó del lugar. Pero Mary incapaz de moverse y defenderse fue nuevamente elevada hasta que murió de asfixia, ahorcada de nuevo.

Exámenes veterinarios posteriores demostraron que Mary sufría una fuerte infección en los dientes en el lugar exacto donde Red Eldridge le clavó el gancho.


Mandrágora con forma humana. 

Los ahorcados y la mágica mandrágora

Por último y ya en el ámbito de las asociaciones del tema con el folclore y lo sobrenatural, destaca la leyenda de la mandrágora y la horca, pero antes de verla sería preferible conocer algo de la mandrágora. 

La mandrágora

La mandrágora es una planta a la que se le ha atribuido propiedades mágicas y se la ha empleado tanto en magia negra como en magia blanca. El apogeo de la creencia en el poder de la mandrágora se remonta al Medioevo, una época llena de superstición, mentalidad mágica (tendencia a buscar causas sobrenaturales a los fenómenos naturales) y dominio ideológico y hasta cierto punto político de la religión. No obstante la creencia en la magia de la mandrágora no era gratuita, pues eran dos las causas que la inspiraban: una, irracional; la otra, racional aunque manifestada de manera acientífica en la forma en que se la pensaba en ese entonces. En el caso de la primera causa, ocurría que algunas mandrágoras tenían forma humana y se les podía identificar brazos, piernas, cabeza y tronco: esto impresionaba fuertemente a la gente, por lo que hasta surgió la leyenda de que la mandrágora gritaba cuando era arrancada, que podía ocasionar la muerte con su grito a menos que se siguiera cierto proceso para arrancara y, finalmente, que aquel que la consiguiese podría tener un ejército de hombrecillos (algo así como los duendes) dispuestos a servirle en la consecución de sus fines y deseos…
En cuanto a la segunda causa, ésta radicaba en el hecho de que la mandrágora tiene sustancias químicas que le dan el potencial para funcionar como anestésico (por eso la veían como una planta medicinal) y como alucinógeno que, en combinación con la somnolencia vinculada al efecto anterior, puede provocar una experiencia fuera del cuerpo o al menos la sensación de tener una experiencia fuera del cuerpo, siendo esto último lo que sustentaba la creencia de que las brujas la usaban “para volar”…

Los ahorcados y la mandrágora

La mandrágora era muy difícil de encontrar, y se creía que aparecía en cementerios y bajo horcas u árboles en donde alguien fue ahorcado. Así, la leyenda afirmaba que era el semen del ahorcado (producido en la eyaculación post mortem) lo que producía el crecimiento de la mandrágora, y que por eso la planta tenía forma humana. De ese modo, la mandrágora pasaba a ser vida surgida de la muerte; y eso, en conjunción con su aparición en cementerios, hacía que se la asociara con los ciclos de muerte y renacimiento. Sin embargo se ha pensado que eran los nitritos lo que explicaba su aparición tanto en los cementerios (ahí los nitritos surgían de la descomposición) como debajo de las horcas, ya que, junto a la eyaculación post-mortem, había a veces emisión de orina, y ésta es rica en nitritos. 

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