lunes, 10 de febrero de 2014

Leyenda Urbana: No abrir la puerta a extraños


Esta es una leyenda urbana que más allá de si sea cierta o no, nos recuerda lo que usualmente los padres dicen a los hijos antes de dejarlos solos para ir a algún lugar por el motivo que sea, “No abrir la puerta a extraños” es algo que similar al clásico consejo de “no hables con extraños” es común escuchar sin embargo esta macabra historia tiene un desenlace fatal.

No voy a decir que se trata de una historia real pues no hay manera de constatarlo, pero los hechos ocurrieron así: Un día una madre de familia de nombre María de cuarenta años se ve en la necesidad de dejar cada noche a su hijo de ocho años solo en casa debido a su trabajo nocturno… la mujer se había divorciado recientemente y vivía solo con el pequeño.

La mujer atendía no solo a su hijo y debía cumplir con las tareas hogareñas sino también con su trabajo así que siempre le advertía a su hijo el no abrir la puerta a extraños, de hecho ya le había enseñado la manera en la cual el niño podía reconocer a su madre y abrirle la puerta de la casa. Pero un día las cosas cambiarían, María y su hijo mientras cenaban vieron en televisión la noticia de que un asesino en serie había escapado de su encierro, según habían informado el tipo era un asesino sádico y brutal por lo que ya la mujer se encontraba en estado de alerta.

Para empeorar las cosas la mujer se enteró que el asesino se encontraba rondando por las cercanías de su casa. Pero María debía ir a su trabajo y esta vez le dijo a su hijo muy claramente: “No abras la puerta ni las ventanas, me llevo las llaves por si sucede algo, tocaré la puerta tres veces consecutivas o te llamaré para que sepas que soy yo“ y aunque con angustia por dejar a su hijo solo ya le había advertido y para asegurarse la mujer cerró bien las puertas y ventanas antes de irse.

Finalmente el niño se quedó solo en casa sabiendo que no debía abrir la puerta a menos que reconozca las señales que su madre le había dado y para relajarse se puso a ver televisión, pasaron algunos minutos y el niño ya habiéndose quedado dormido escuchó dos golpes en la puerta que lo despertaron, el niño ya presa del miedo se acercó a la puerta con mucho sigilo y susurró “¿ mamá eres tú ?” y obtuvo como respuesta una voz que con dificultad decía: “JABREME DA PUETA” mientras seguía dando golpes a la puerta.

El pequeño no pudo aguantar el miedo y se encerró en su habitación y pasó allí la noche entre lágrimas de susto esperando a que llegue su mamá, ya se había quedado dormido cuando a la mañana siguiente se percató de que su madre aun no había regresado y temeroso volvió a acercarse a la puerta del domicilio y en una escena totalmente horrible vio estupefacto a su madre con las piernas amputadas y con la lengua cercenada lo que explica el pedido de abrir la puerta con tanta dificultad, el cuerpo de la mujer estaba tirado en un charco de sangre.

El niño ese mismo día fue ingresado a un hospital psiquiátrico y desde entonces permanece allí recordando con terror aquél incidente sufriendo horribles pesadillas.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario